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y el SEÑOR me dijo: “Oh hijo de hombre, fíjate bien; mira con tus ojos y oye con tus oídos todo lo que yo hablo contigo sobre todos los estatutos de la casa del SEÑOR y sobre todas sus leyes. Fíjate bien en quiénes han de ser admitidos en el templo, y en todos los que han de ser excluidos[a] del santuario. Dirás a los rebeldes, a la casa de Israel, que así ha dicho el SEÑOR Dios[b]: ‘¡Basta ya de todas sus abominaciones, oh casa de Israel! Basta de haber traído extranjeros incircuncisos de corazón e incircuncisos de carne, para estar en mi santuario y profanar mi templo, ofreciendo mi pan —el sebo y la sangre— e invalidando mi pacto con todas las abominaciones de ustedes.

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Footnotes

  1. Ezequiel 44:5 Cf. Peshita y Targum; heb., las salidas.
  2. Ezequiel 44:6 Lit., Señor YHWH.